sábado, 16 de noviembre de 2013

EL CONEJITO

EL CONEJITO

Yo tengo un conejo bonito
Y le gusta mucho saltar y saltar
Él está muy chiquitico
Y siempre lo tengo que cuidar

El conejo come verduras
También le gusta agua beber
El me inspira mucha ternura
Y mucho rato lo quiero tener

Él se la pasa metido en la casa
Dando saltos de la sala al cuarto
A veces del patio a la casa pasa
Siempre andando de salto en salto.



Autora: Osmith Acosta Ortega, segundo semestre, Normalista Superior.




EL CASO CERRADO
En  una tierra muy lejana  había un niño llamado brandy que se encargaba de proteger a todos los animales que vivían en el bosque. Cierto día una ardilla murió y ningún animal en el bosque comprendía el porqué de esa situación, como Brandy era el guardián de todos los animales se dispuso en la tarea de averiguar el porqué de tan lamentable hecho. Inicio haciendo preguntas a todos los que en el bosque vivían, le pregunta la león a ver si sabía algo y este le contesto: yo lo vi muy tranquilamente esta mañana comiendo nueces y maní; luego le pregunto a la pantera quien dijo que lo había visto correteando muy feliz por todo el bosque con otras ardillas, también le pregunta la pájaro carpintero y este le dejo: yo lo vi desde el aire tomando un buen chapuzón con sus amigos muy tranquilamente. Entre respuestas y respuestas brandi fue averiguando lo sucedido y descubrió la verdad. Al día siguiente el guardián del bosque los reunió a todos para comentarles lo sucedido con Albeiro la ardilla, muchos animales asistieron por curiosidad y otros por ser amigos de la ardilla y querían saber todos los hechos, Brandy pacientemente espero en silencio mientras que los animales ansiosamente le pedían que contara todo. Brandy levanto la mano y dijo: después de investigar mucho he descubierto lo sucedido, Albeiro la ardilla le gustaba jugar la lotería y al enterarse que se había ganado el premio mayor le causó mucha emoción y le dio un ataque al corazón. Así que habitantes del bosque aquí nada malo  ha pasado, la ardilla de muerte natural ha perecido y esto es un caso cerrado.



Autora: Osmith Acosta Ortega, segundo semestre, Normalista Superior.

                                                                           

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