LA LECHUZA Y EL CONEJO.

En la punta de un árbol se encontraba  una lechuza, donde observaba una presa para cazar, en ese preciso instante salió dentro de un arbusto un pequeño conejo, quien viendo a la imponente lechuza  le pregunto:

¿Quién eres tú?  La lechuza le responde soy una lechuza cazadora.

¿Y tú quién eres? Soy un conejo, ¿y como llegaste hasta allí lechuza? Ella contesto llegue volando querido conejo ¿y tú? Yo: saltando, respondió el conejo.

MORALEJA: hasta el más pequeño puede llegar tan alto aunque tenga muchos sacrificios.

                                                                   

 IVON HERRERA - MARIA ROSA PEREZ