jueves, 2 de octubre de 2014

LA FUNCIÓN DE LA VIDA

Una vez a un pueblo llegó  un pequeño  circo, que ofrecía funciones a las cuales los habitantes asistían muy concurridamente, entre aquellas funciones estaba la del  payaso risitas, el payasito cada noche haciendo su función deleitaba a los presentes con su rutina cómica, haciendo pantomimas, bailes alocados,  en fin hacia todo lo posible para arrancarle las carcajadas a su público y hacerlos feliz.
Terminada la función todos los asistentes salían satisfechos  por lo que veían, un día la curiosidad de Pablito lo llevo a preguntarle  a su mama que quien era aquel  que vestido de payaso los hacia reír tanto, la madre respondiendo le dijo que era un  hombre detrás de un disfraz de payaso que debía hacer feliz a la gente.  Pablito quedo satisfecho con aquella respuesta y no pregunto más, pero pidió a su mama que al día siguiente visitaran nuevamente el circo para disfrutar de la función, a lo que su mama le dijo que sí.
Nuevamente en el circo todos ansiosos esperaban la función de risitas el payaso, cuando anunciaban la presentación todos se sorprendieron porque anunciaron el nombre de otro payaso que hizo la función. Pablito pregunto a su madre que donde estaba el payaso que los hacia reír? Su mama no supo que responder y terminada la función se quedaron a preguntar. Cuando le preguntan al dueño del circo que había pasado con la función de risitas él les respondió que risitas había muerto por una grave enfermedad que tenía, muy sorprendidos dijeron que como era posible aquello si él se veía tan  feliz.

Moraleja: Muchas veces nos vestimos de payasos aunque en el fondo, tengamos tristezas.
Autor: jesus lastre jaraba
III semestre academico grupo 1


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