viernes, 3 de octubre de 2014

El príncipe de cristal


En aquellos tiempos hay un rey de nombre  walvol que era muy valiente, pero que deseaba con gran anheló tener un heredero, su esposa al no poder cumplir  el deseo de su rey cayó en una inmensa tristeza, y el reino se hundió en una inmensa oscuridad, las flores se marchitaron y el reino empezó a congelarse, la reina Isabel no deseaba salir de su alcoba, pasaban las horas y los días triste y tocando su instrumento favorito la arpa, para encontrar un poquito de alegría.
El rey Santiago al observar que su reina se enfermaba de tristeza, salió en busca  de un conjuro, poción elipsis que le ayudara a cumplir  su deseo, pero nada funcionaba, realizo miles de viajes a reinos muy lejanos y prósperos pero nunca encontraba nada.
un día en su último viaje el rey  se perdió en el bosque, al no poder encontrar  la salida se acercó a una laguna a descansar y empezó a recordar con melancolía a su esposa y brotaron de su rostros lagrimas cristalinas que se unieron con el agua, de repente  de la laguna broto un libro muy raro y a la vez hechizante, el rey se sorprendió no entendía de donde había aparecido, lo tomo de las aguas y empezó a leerlo, cuando de repente en una de las paginas había un conjuro que le ayudaría a cumplir  su deseo el rey empezó a recitar las palabras:
si quieres cumplir tu deseó del corazón, deberes pagar el precio, al despertar de tu sueño, lo que amas se convertirá en cristal, pero al cumplir 18 tu  deseó podrá cambiar, al salir la luna un hechizo empezara a brotar.
El rey radiaba de felicidad y sin darse cuenta dejo caer el libro y no alcanzo a leer todo el conjuro, el libro cayo de nuevo en la laguna perdiéndose en el agua, el rey quedo sorprendido, no quiso alcanzarlo, tomo la decisión de buscar la salida.
al llegar a su reino le relato a su reina lo que le había sucedido, pasaron los días y todo quedo en el olvido la reina Isabel dio a luz a un hermoso bebe, todos en el reino se maravillaron y la alegría volvió como un rayo de luz, solo se respiraba felicidad: pasaron los años y el pequeño príncipe de nombre Felipe se convirtió en un joven  valiente y que amaba a su pueblo, sus padres estaban orgullosos de su joven hijo, amados por todos, el corazón  del príncipe era muy puro y humilde; para festejar su cumpleaños el rey decidió realizar un baile en su honor, el príncipe estaba emocionado, era la primera vez que se realizaba en el castillo.
se estaba llegando la hora del baile y la luna estaba más hermosa de lo común y rey al ver la luna recordó lo que le había pasado se puso muy triste y temeros, pero al ver la felicidad de su hijo la alegría volvió a su corazón, la hora del baile se acercaba, el príncipe decidió pasear por el jardín para despejar su mente, cuando de repente la luna se ilumino con una fuerza, el príncipe rodeado por un brillo se convirtió en un joven de cristal, el no entendía que le había  sucedido, triste y desconsolado salió en busca de su padre, el rey muy triste y desanimado se quedó sorprendido al observar a su hijo.
El príncipe le pregunto a su padre:
padre, padre que me ha pasado, el rey con las lágrimas en todo su rostro, no entiendo que te ha pasado hijo, voy a buscar al médico para que te revise, nadie podía responder sus preguntas, a la reina Isabel enfermo al ver a su hijo cayó en un profundo sueño, el príncipe Felipe decidió huir, el reino volvió a caer en una tristeza y oscuridad; el rey cansado  y abrumado por lo que le había pasado a su hijo recordó el día que se perdió en el bosque y aquella laguna donde había encontrado ese raro libro, de repente entendió el conjuro se estaba cumpliendo y que su hijo se convirtió en cristal pero ya no podía hacer nada sus hijo había huido.
el príncipe Felipe después de tanto correr se detuvo en el bosque de pronto, observo una laguna, se acercó y tomo un poco de agua para refrescarse, cuando de repente escucho un ruido y observo a una joven muy bella de piel clara como la luz, cabello negro como una noche oscura, sus ojos brillaban como las estrellas, la joven al verla príncipe se asustó y salió corriendo pero en un momento se detuvo y pensó en ese joven tan extraño pero sus rostro tan triste y regreso a la laguna poco, a poco se fue acercando la joven  al príncipe Felipe, el muchacho al percatarse de lo que hacia la joven oculto su rostro, la joven al verlo tan triste lo hizo sonreír y en un momento se ilumino el lugar, Felipe le pregunto su nombre cómo te llamas, mi nombre es Ana es un placer conocerte gracias joven me voy.

al siguiente día Felipe estaba descansando de repente escucho unos gritos auxilio, auxilio por favor ayúdeme, al escuchar los gritos el príncipe se asustó, pero después se llenó de valentía, al llegar al lugar donde había escuchado los lamentos, se encontró  a Ana, estaba enserada en una cueva cubierta de estacas, el príncipe asustado le pregunto qué te ha sucedido, estaba caminando cuando de repente escuche un ruido de esta cueva y decidí acercarme y observe a un pajarito que estaba atrapado entonces baje a  ayudarlo cuando de repente resbale y caí quede atrapada por favor ayúdame, el príncipe le contexto no puedo si lo hago me puedo quebrar soy de cristal, la joven al escuchar las palabras de Felipe se quedó en silencio por un minuto y luego le responde gracias por venir, no te preocupes te entiendo, por favor busca a alguien que te ayude, el príncipe grito por todos el bosque ayuda, ayuda por favor pero nadie respondió, al volver donde estaba la joven y ver la tristeza en su  rostro decidió ayudarla por lo cual Ana le dice no lo hagas puedes caer, el príncipe Felipe no la escucho, cuando estaba a punto de sacar a Ana de la cueva, toco una roca la cual lo golpeo, el príncipe logro ayudar a Ana, gracias Felipe, gracias a ti te convertiste en mi mejor amiga, Ana observo en el rostro de Felipe  una alegría pero a la vez tristeza, discúlpame por no  a verte ayudado cuando me lo pedias, no importa Felipe lo importante es que lo insistes de repente en el rostro de Felipe se observa una pequeña  fragmentación o no Felipe todo es mi culpa por favor no me dejes sola te lo pido, lo siento Ana estoy muriendo cuando del rostro de Felipe emana una pequeñita lagrima que se ilumina con gran fuerza  y de repente todo el lugar se ilumina y Felipe vuelve a ser un joven de nuevo,  Ana no pudo esconder su asombro y felicidad, pasaron los días y  Felipe regresa a casa su papa no pudo esconder su llanto y la alegría volvió al castillo, el reino se regocijo porque el príncipe había regresado, Ana se casó con el príncipe y vivieron felices para siempre. Fin.

JOHANDRI CONTRERAS - ALDAIR PEÑA

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