En un viejo callejón de una gran ciudad vivía
y comía un perro llamado nerón, antiguamente él vivía en una de las mejores
mansiones de la ciudad, pero sus amos una tarde sin motivo alguno lo despojaron
de allí, nerón nunca había tenido que buscar comida o dormir en un suelo áspero
y rodeado de basura; para el esto fue demasiado frustrante, pero con el pasar
de los meses él fue adaptándose a sus nuevos amigos, a la nueva comida, y en
especial a la sola y oscura noche.
Un día cualquiera nerón, salió en busca de
comida pues llevaba 3 días sin comer y se sentía muy hambriento y débil; nerón
camino y camino gran parte de la ciudad hasta que su cuerpo no resistió más y
callo sobre un hermoso jardín, nerón estaba inconsciente. Al despertar observo
un lugar muy hermoso y acogedor, este se le hizo familiar pero él no presto
mayor atención pues su estado no había mejorado mucho y solo quería algo de
comer.
Tiempo más tarde un joven muy amablemente lo
baña y le ofrece algo para comer, nerón muy feliz disfruto de todos estos
servicios, paso la tarde y nerón estaba muy feliz, pero tomo la decisión de
marchase pues no quería que lo abandonaran otra vez. Cuando el joven estuvo
bien dormido, salió por la puerta trasera
y tomo rumbo para su refugio.
Al día siguiente el joven muy triste se dio
cuenta se nerón se había marchado, el joven desesperado salió en busca de él,
pero no lograba encontrar a nerón, un día sin esperanza alguna el joven se
dirigía a su casa y allí estaba nerón, pues él había recordado que esa casa era
de un gran amigo de la familia donde él había estado y sin mayor duda, sabía
que él nunca lo iba dejar solo, por más que el momento fuese el peor.
Nerón y el joven salían en todo momento,
trataban de disfrutar todo al máximo y así vivieron felices por siempre.
III SEMESTRE GRUPO 2
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