El valor de la bondad y de la amistad

Hacen muchos años atrás en un bosque vivía un oso que se creía el dueño de este y no dejaba que se acercara nadie a buscar comida en él.

-          Lola: Tica, Tica, Ticaaa.

-          Tica: dime

-          Lola: vamos al bosque a buscar comida.

-          Tica: vamos.

Se fueron muy contentas al bosque cantando.

Cuando llegaron al bosque, comenzaron a recoger frutas y en ese momento llego el oso muy furioso y dijo:

-          Oso: ¿Qué hacen aquí?

-          Lola: recogiendo frutas para comer.

-          Oso: ustedes no saben que nadie se puede acercar a mi bosque.

-          Es que tenemos mucha hambre y no hemos comido en día.

-          Oso: eso a mí no me importa, no las quiero aquí.

-    Lola: vamos dejemos a ese Oso solo y que siga con su amargura, en otro lado buscaremos comida.

-        Tica: tienes toda la razón, vamos el Oso tiene todo este bosque con comida pero se encuentra solo y nosotras tenemos nuestra amistad aunque tengamos hambre nunca vamos a estar solas como ese Oso.

Mientras Lola y su mascota se iban para su casa, el Oso se quedó pensando en lo que ellas dijeron y salió corriendo a buscarlas.

-       Oso: esperen, esperen, no se vallan, no me dejen solo, pueden comer todo de lo que se encuentra en el bosque. Perdóneme.

-         Lola: te diste cuenta que no es bueno ser egoísta y que debemos compartir con los demás.

-          Tica: tu forma de ser ha hecho que nadie te quiera y que siempre estés solo.

-          Oso: yo quiero que sean mis amigas.

-          Lola: si queremos se tus amigas, verdad Tica.

-          Tica: sí.

-          Oso: vamos a recoger frutas para que se vallan a descansar a su casa.

Los amigos recogieron frutas, Lola y Tica invitaron al Oso a su casa a jugar, estando ellos en casa el oso dice:

-          Oso: gracias por ser mis amigas.

Ellos se dieron un abraso, jugaron y comieron toda la noche.

Autoras:

CLAUDIA JARABA PEREZ

LEOMARY ARRIETA GAMARRA

III SEMESTRE ACADÉMICO GRUPO