Cierta vez, una abeja se le
acerco a un oso y le dijo:
-no le tengo miedo señor
oso, a pesar de que en su aspecto físico sea mas grande y fuerte que yo, y si
usted piensa lo contrario demuéstramelo –dijo la abeja.
Dicho esto, la abeja hizo
sonar su zumbido y ataco al oso al rededor de su nariz. El oso muy incomodo,
empezó a arañarse con sus propias garras hasta que por fin renuncio al combate.
La orgullosa abeja se fue
cantando victoria por haber ganado esta pelea. Cuando esta abejita aba por el
cielo volando muy alto, se dio cuenta que se había enredado en una tela de araña,
por ir descuidada.
-y dijo la abejita que vergüenza
conmigo, yo que le he ganado a animales mas grandes que yo, vengo a morir en
manos de una insignificante araña.
Moraleja
No importa que tan grandes
sean los éxitos en tu vida, sino saberlos conservar con orgullo.
Linda Buelvas Pérez -- Steffi Meza Corrales
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