Había
una vez un gato que vivía en una casucha, el siempre esperaba la noche para salir de casería; una
noche se fue por un callejón oscuro persiguiendo a un pequeño ratoncito, este
al ver el gato salió gritando, no me
comas, yo tengo la carne muy dura. El gato le dice: no te preocupes que yo solo
te tragare.
Después
el ratoncito se le perdió al gato y el muy cansado decidió quedarse a esperar
si aparecía algo más, cuando de repente escucho un ruido, se levantó y fue
lentamente y siguió el ruido hasta que llego a un agujero y miro, era algo muy
lindo como una luz.
El gato
dice - ¡carambas esto que es?, ¡ será …es una
gata! inmediatamente le brillaron los ojos más de lo normal, ¡huy que
hermosa es!. Este al quedar hechizado le pregunta ¿Quién eres tú?, ¿Por qué
estas asustada? La gata muy tímida no le contesta nada, y el gato le dice –no
tengas miedo – no te hare daño, solo quiero conocerte -.La gata le responde –
soy la gata de la gran mansión y estoy perdida, si tú me ayudas te
recompensare.
El gato
le dice eres muy hermosa y con tu amistad basta.- La gata muy contenta que le
dice,- me pareces un buen gato y que si quiero ser tú amiga y sonríe, me llevas
a mi casa, el gato muy contento la saca del callejón y la llevo a la mansión,
el gato se hizo muy amigo de ella, que
se fue a vivir a la mansión. Después de mucho tiempo ellos se
casaron y tuvieron 8 gatitos y vivieron felices para siempre en la mansión.
SANDY MORALES - CRISTINA GALE
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