LA FUNCIÓN DE LA
VIDA
Una vez a un pueblo llegó
un pequeño circo, que ofrecía
funciones a las cuales los habitantes asistían muy concurridamente, entre
aquellas funciones estaba la del payaso
risitas, el payasito cada noche haciendo su función deleitaba a los presentes
con su rutina cómica, haciendo pantomimas, bailes alocados, en fin hacia todo lo posible para arrancarle
las carcajadas a su público y hacerlos feliz.
Terminada la función todos los asistentes salían
satisfechos por lo que veían, un día la
curiosidad de Pablito lo llevo a preguntarle
a su mama que quien era aquel que
vestido de payaso los hacia reír tanto, la madre respondiendo le dijo que era
un hombre detrás de un disfraz de payaso
que debía hacer feliz a la gente.
Pablito quedo satisfecho con aquella respuesta y no pregunto más, pero
pidió a su mama que al día siguiente visitaran nuevamente el circo para
disfrutar de la función, a lo que su mama le dijo que sí.
Nuevamente en el circo todos ansiosos esperaban la
función de risitas el payaso, cuando anunciaban la presentación todos se sorprendieron
porque anunciaron el nombre de otro payaso que hizo la función. Pablito
pregunto a su madre que donde estaba el payaso que los hacia reír? Su mama no
supo que responder y terminada la función se quedaron a
preguntar. Cuando le preguntan al dueño del circo que había pasado con la
función de risitas él les respondió que risitas había muerto por una grave
enfermedad que tenía, muy sorprendidos dijeron que como era posible aquello si
él se veía tan feliz.
Moraleja: Muchas veces nos vestimos de payasos aunque en
el fondo, tengamos tristezas.
Autor: jesus lastre jaraba
III semestre academico grupo 1
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