Una
vez una mañana muy temprano, una voz le dijo, muchacho que tienes, y el joven
le respondió, “estoy muy triste”, y el ángel le dijo por que, el joven dijo por
mi forma de ser. El ángel muy preocupado
le dijo, has una forma de cambiar esa forma der ser tuya, y el joven dijo, si
claro, voy hacer todo lo posible por cambiar esa forma de ser mía.
Pasaron
los meses y el joven le mostro un proyecto a dios y ese joven empezó su cambio,
ese cambio noes de una vez, si no es poquito
a poquito, por su fe está moviendo
montaña.
FRANCISCO ZANABRIA
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