Mientras el mundo sigue en guerra,
mientras todos se matan sin sentido, mientras unos pierden la esperanza y otros
tantos sus estribos, mientras escucho y observo tanta discriminación por parte
de un tal fulano que no tiene corazón, lo dejo a un lado pero no lo olvido, porque
precisamente hoy logro encontrar un buen motivo, uno que dan sonrisas y hasta
llantos de tristeza, por las contadas luchadoras que dan educación a su
belleza, las que saben que no es en la calle sino en la cabeza donde aumenta la
pobreza; por las que son fieles a sus convicciones, por la dama inteligente que
no cambio sus libros por condones, por las que se alteran, por las que siempre
esperan, por las que ven sus sueños oxidadas en la acera, por la sinceras que
reconocen sus errores pues en su vida conocieron más de rumbas que de autores
por las maltratadas que, ya son muchas, por las que gritan en silencio pero el
mundo no las escucha, por las que el perdón no está en sus odios las que saben
de venganza las que piensan con el odio.
Por las que aborrecen sentimientos
predecibles pues van en busca de un amor loco e indomable, por las que en este
momento en absoluto no valoran por la blasfemia de un patán que nunca vio como
ella llora, por la rabia de su partida, por el dolor que siente ella hacia una injusta
vida.
Por la de las sonrisas censuradas,
por las que buscan un por qué pero nadie explica nada, por las que no saludan a
ningún extraño, por ti y tu enredo en mis papeles, por decir tantas verdades
sin importar a quien le duele, por las reales que tienen los pies en suelo, tu
que siempre sirves de consuelo, por las que piensan con la mente sienten con el
corazón, por las que no cambian su esencia y siempre muestran lo que son. Por
este simple pero especial homenaje espero una reacción, interioricen el
mensaje.
Autor: Maryorith Barrios.
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