Erase una vez una oveja muy hambrienta, que comía y comía,
crecía y crecía cuando más comía, mas crecía.
En lo alto de la colina vivía un lobo y todas las mañanas, el lobo observaba
como la oveja salía de su corral,más gorda cada día.
Pero todas las mañanas el lobo, al acercarse
sigilosamente a la granja, se detenía y pensaba. (Si espero un día
Más, la oveja se pondrá aún más
gorda).
Por eso el
lobo esperaba día tras día y la oveja crecía y crecía.
Y el lobo tenía más y más hambre,
y cada día estaba más delgado hasta que
un día el lobo miro la granja y todo lo que vio fue la enorme cabeza de la
oveja que intentaba salir por la puerta del corral.
El lobo ya
no aguanto más y empezó a correr y correr.
Corrió cada
vez más de prisa, derecho hacia la
granja.
Y de un
salto se estampo contra la ventana y entro en la cabaña de la oveja.
El lobo miro
a la oveja.
La oveja
miro al lobo.
El lobo se relamió
los labios.
Y junto
cuando el lobo estaba punto de saltar…
La oveja se agacho y se lo trago
entero.
ENSEÑANZA
Que no podemos dejar para mañana las
cosas que podemos realizar en el
CESAR ELIECER TOVIO CONTRERAS
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