En
la granja el oeste vivía un campesino
que tenía un buey y un burro, un día el campesino se levantó de su cama y dijo
voy a ver que hacen el buey y el burro. El campesino sin hacer el más mínimo
ruido se acercó sin que lo vieran el buey y el
burro para escuchar lo que hablaban.
El campesino escucho al buey cuando le decía
al burro:
Buey: tú si te la pasas feliz, no trabajas y te alimentan todo
el día. El burro le contesto:
Burro:
pues yo finjo estar adolorido para no hacer nada y comer todo el día. ¿Por qué
no haces lo mismo?
Narrador: y
el buey le contesto:
Buey: no lo are yo soy
honesto mas no mentiroso.
Narrador: el
burro le contesto tú te lo pierdes.
El campesino escucho lo que hablaban los dos
animales, al día siguiente el campesino se levantó y fue a la granja y agarro
al burro y lo coloco a trabajar todo el día el doble de lo que trabajaba el
buey. El burro se hacia el adolorido pero el campesino no le creyó y lo dejo
que trabajara, mientras que al buey lo dejo descansar y lo coloco a comer todo
el día el pasto más suave y fértil de la granja.
Moraleja: No
digas mentiras a los demás, porque pueden repercutir en contra tuya.
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