Un buen día la jirafa invito a la tortuga a cenar a su
casa y esta acepto en cantada.
Cuando llego la
tortuga la jirafa la estaba esperando con su suculento banquete que le había preparado.
La tortuga se relamía mirando la mesa, pero le comenzó la
preocupación cuando observo que todo estaba servido en platos poco apropiados
para su corto cuello.
En vano intento la tortuga atrapar si quiera un solo
bocado pero no lo consiguió.
En cambio la jirafa comía con enorme satisfacción,
mirándola burlona mente.
La tortuga comprendió que la jirafa quería burlarse de
ella y un día decidió devolverle la invitación invitándola a almorzar.
La jirafa le acepto gustosamente, creyendo que la tortuga había olvidado el incidente.
La comida olía a delicioso y la jirafa se le hacía agua
la boca. Pero, ¡oh sorpresa! todo estaba servido en vasijas apropiadas
para tortugas de cortos cuellos.
Por eso la tortuga se deleitaba comiendo mientras la
jirafa por más que estirara la lengua no podía saborear nada la tortuga burlona
mente le pregunto: ¿no te ha gustado la comida? Veo que no la probaste.
La jirafa comprendió que la tortuga se estaba desquitando
de ella y se marchó sin decir nada y muy hambrienta.
MORALEJA
No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti.
KEILYS VERGARA
PEREZ, SANDY MENDOZA MENDOZA, MARIA ALEJANDRA NOYA RIVAS ,
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